Los médicos del establecimiento también encontraron escorpiones en los dormitorios del personal.
La invasión de Alacranes llegó al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, situado en el barrio porteño de Palermo. Algunos empleados aseguraron que ven un alacrán por día, por lo que pusieron en marcha un plan especial de mantenimiento.
«Apareció uno en la terapia intensiva y otros en los dormitorios de los médicos de guardia», contó Pablo Palacios, médico del hospital. Explicó que todo el centro tiene muchos recovecos que sirven de nidos para estos bichos.
En las cañerías y túneles de calefacción han recolectado varios alacranes para su estudio. «Los estudiamos por la diferencia que tiene la picadura de alacrán, con un veneno de mayor potencialidad», explicó Valeria Malinovsky, médica de la Unidad de Toxicología.
Descartan una gran jornada de fumigación porque el material que se suele usar suele ser altamente tóxico.